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LA LUZ, BRÓDER, LA LUZ 
Mirar caer la nieve en la oficina de registro 
 cuando uno es la señal como un pañuelo, un sauce 
 que huele a mar del trópico, un animal aislado.
 
 Pudiera caer ahora mismo la nieve sobre los edificios 
 en copos graves y pudiera morirme
 si me viera en una cerrazón que tumba la cabeza 
 hasta las manos de los padres
 que esperan sentados en un parque 
 y que no saben nada.
 
 Un hombre quitaría con una vieja pala esta ceniza.
 Vagamente regresa a aquel lugar 
 donde llovía detrás de la cabeza
 cuando tuvo otro nombre y una cicatriz en la barbilla 
 y era hipócrita y humano
 como un pobre diablo.
 
 Bebía en los circos de ocasión
 y tenía el bolsillo repleto de llaves inservibles
  y un temor absoluto de la soledad.
 
 Seré yo mismo acaso si fuera tenedor de libros
  o fuera neerlandés y conociera la magia
 o si en el extremo de mi vida la nostalgia 
 me pasmara las manos sobre el hielo.
 
 Job pudo reposar sobre este caracol marino
 y las sabanas pudieran estar llenas de alfalfas
 o de termas brillantes o de casas de troncos.
 
 Quiénes seríamos entonces / calle abajo
 acaso compraríamos el periódico de la mañana 
 cayéndonos de sueño
 y las mandarinas y el pan dulce.
 
 Estos años románticos los querrán los hijos de los hijos 
 y buscarán la letra en el registro, nuestros discos
 los papeles sucios.
 
 Voy a morir sin ver la nieve
 qué hubiéramos adelantado bajo la nieve harinosa 
 esa pequeña aventura de nuestra luz:
 el paso de un astro, la carrera de una estrella.
 
 Estos días van a ser imaginados 
 por los dioses y los adolescentes 
 que pedirán estos días para ellos.
 
 Y se borrarán los nombres y las fechas
  y nuestros desatinos
 y quedará la luz, bróder, la luz
  y no otra cosa.  
LA LUCE, BRÓDER, LA LUCE
Guardare la neve cadere sull’ufficio del registro 
 quando uno è il segnale come un fazzoletto, un salice 
 che profuma di mare tropicale, un animale solitario.
 
 Potesse cadere proprio adesso la neve sui palazzi
  in grandi fiocchi e potessi morire
 al vedermi in un’oscurità che taglia la testa 
 e le mani dei genitori
 che aspettano seduti in un parco 
 e che non sanno niente.
 
 Un uomo toglierebbe con una vecchia pala questa cenere.
 Confusamente torna in quel luogo
  dove pioveva dietro la testa
 quando aveva un altro nome e una cicatrice sul mento 
 ed era ipocrita e umano
 come un povero diavolo.
 
 Beveva nei circhi erranti
 e aveva la tasca stracolma di chiavi inutili 
 e una paura assoluta della solitudine.
 
 Forse sarei me stesso se fossi un ragioniere 
 o se fossi olandese e conoscessi la magia
 o se alla fine della mia vita la nostalgia 
 mi gelasse le mani sul ghiaccio.
 
 Giobbe è riuscito riposare su questa conchiglia
 e le lenzuola potrebbero essere piene di erba medica,
 o di sorgenti luccicanti o di case di tronchi.
 
 Chi saremmo quindi / per strada
 forse compreremmo il giornale del mattino 
 morendo dal sonno
 e i mandarini e il pan dulce.
 
 Questi anni romantici li ameranno i figli dei figli 
 e cercheranno la grafia sul registro, i nostri dischi 
 i documenti sporchi.
 
 Morirò senza vedere la neve
 che avremmo anticipato sotto la neve farinosa
  questa piccola avventura della nostra luce:
 il passaggio di un astro, la scia di una stella.
 
 Questi giorni saranno immaginati 
 dagli dèi e dagli adolescenti
 che chiederanno questi giorni per loro.
 
 E si cancelleranno i nomi e le date
  e le nostre stupidaggini
 e resterà la luce, bróder, la luce
  e nient’altro. 
  
NUESTROS LARES LUMINOSOS
 
Oigo los mismos discos un año y otro año
  debajo del agua cruzo el parque
 voy y regreso a la frontera
 y hago amigos en el tren, después de todo.
 
 En el bar de la marinería
 respiro el vaho de los fumadores. 
 Estoy contigo en el fondo de las jarras
  en el sucio tragaluz lleno de humo
 te abrazo como un soldado.
 
 Tengo un hermano en las cisternas marinas
  hinco mi caballo, doy el tumbo de seguir 
 buscando sitio.
 
 Más allá se aduermen los enamorados
 con los dedos tejidos, más allá ladran los perros
  y después está alzándose mi casa.
 
 Entro a tus ojos, doy el tumbo honrado, 
 oigo los mismos discos, creo en el misterio
 de los puentes, en el día que va a caer mañana.
 
 Duermo en cualquier cielo del país 
 después he visto amanecer mil veces.
 
 Mi madre ponía al fuego el hielo del arroz 
 eran las once, el aceite chirriaba.
 
 A esa hora mi padre regresaba de la imprenta.  
I NOSTRI LARI LUMINOSI
Ascolto gli stessi dischi anno dopo anno                           
 attraverso il parco sotto l’acqua
 vado e torno dalla frontiera
 faccio amicizia in treno, dopotutto.
 
 Al bar della marina
 respiro il vapore dei fumatori.
 Sono con te sul fondo dei bicchieri 
 nel sudicio lucernario pieno di fumo
  ti abbraccio come un soldato.
 
 Ho un fratello alle cisterne marine
 inginocchio il mio cavallo, brancolo
  cercando il posto.
 
 Più in là dormono gli innamorati
 con le dita intrecciate, più in là latrano i cani
  e poi s’innalza casa mia.
 
 Entro nei tuoi occhi, inciampo onorato, 
 ascolto gli stessi dischi, credo nel mistero 
 dei ponti, nel giorno che viene domani.
 
 Dormo in ogni cielo del paese 
 poi ho visto l’alba mille volte.
 
 Mia madre metteva sul fuoco il hielo de arroz
 erano le undici, l’olio strideva.
 
 A quell’ora mio padre tornava dalla tipografia. 
  
AHORA MISMO UN PUENTE
 
Yo he tenido buena suerte, he visto
 mi rostro entre manos bellísimas, tengo los huesos fuertes 
 y mi silencio huele a hojas movidas y a lumbre
 y a secreto.
 
 Que me soportes el peso, que respires. 
 Nada me importa más que este minuto 
 abriéndose y cerrándose como párpado.
 
 Este grano de arroz puede ser toda la tierra, 
 que me soportes el peso, que respires.
 
 Mañana mismo podremos ser el polvo de la bomba 
 y ahora mismo no encontrar un pobre sitio
 donde tenernos y curar las melladuras.
 
 Me sé esta noche y su manantial bajo los pies 
 que tuvimos sobre nada: que me soportes
 el peso, que respires.
 
 En cada cruce del camino hay un pequeño puente 
 adelantándose entre el oscuro caer y el fiero sostenerse. 
 Bajo toda la luna nueva otro arqueado camino,
 otra ceguera del tacto y de los ojos.
 
 En dos puentes, cegados por la luna 
 estaremos siempre descifrando 
 nombres antiguos de amantes
 sobre una gran pared
 mitad podrida, mitad blanca.  
OGGI STESSO UN PONTE
Io sono stato fortunato, ho visto
 il mio viso tra mani bellissime, ho le ossa forti
 e il mio silenzio odora di foglie in movimento, di focolare 
 e di segreto.
 
 Sostieni il mio peso, respira
 Niente m’importa più di questo minuto 
 che si apre e si chiude come una palpebra.
 
 Questo chicco di riso può essere tutta la terra, 
 sostieni il mio peso, respira.
 
 Domani stesso potremmo essere la polvere della bomba 
 e oggi stesso non trovare un misero posto
 per tenerci e curare le ammaccature.
 
 Conosco questa notte e la sua sorgente sotto i piedi 
 che poggiavamo sul nulla: sostieni
 il mio peso, respira.
 
 Ad ogni incrocio della strada c’è un piccolo ponte
 che si avvicina tra l’oscuro cadere e il brutale sostenersi.
  Sotto ogni luna nuova un’altra strada incurvata,
 un’altra allucinazione del tatto e degli occhi.
 
 Su due ponti, accecati dalla luna 
 decifreremo continuamente
 gli antichi nomi degli amanti 
 su una gran parete
 metà putrefatta, metà bianca. 
  
DISCOS CUBANOS
 
Voy por Manrique bajo mazos de alambre
 e ideogramas chinos que el agua va borrando.
 Es marzo en el parque de los estudiantes
 a veces huele al parque de Ranchuelo
 a los bancos de madera frente a La Diana 
 cuando llovía sobre mí y sobre mi comida 
 y amaba a una mujer
 
 Y vuelvo a oír delirio de mi alma
 atravesando el barrio chino
 entre los signos negros que quizás 
 ya no significan nada.  
DISCHI CUBANI
Passo per calle Manrique sotto il fil di ferro
  e gli ideogrammi cinesi che l’acqua cancella.
 È marzo nel parco degli studenti 
 a volte odora di parco Ranchuelo
 di panchine di legno di fronte a La Diana 
 quando pioveva su di me e sul mio pranzo 
 e amavo una donna
 
 E torno ad ascoltare delirio de mi alma 
 mentre attraverso il quartiere cinese 
 tra i segni neri che forse
 ormai non significano niente. 
  
PEQUEÑA CANCIÓN A LA HORA DE SALIR
 
Pero da satisfacción la miel de Paula
  en mi cara cortada por un navajón
 que se veía brillar cuando salí a la rueda:
  vieron mi perfil, ahora cierren los ojos 
 traten de componer las piezas sueltas,
 no tengo miedo de ninguno pero duermo mal
  y tengo pocos conocidos.
 
 En una sola noche me atajaron,
 soy un triste bandolero de una tribu dispersa.
 Si en un momento me abrazaron a la salida y mi teléfono 
 voló de mano en mano no fue por mi constancia
 y honradez sino por una pobre equivocación, 
 un juego con los ojos cerrados.
 
 Después de todo nuestra querida vedette 
 tiene diez hijos descuidados y escupe sangre 
 antes de salir al escenario / en el congreso 
 de naturalistas de Salzburgo me atendieron 
 mejor que en mi casa a la hora de comer.
 
 Caigo como un relámpago sobre mi orquesta típica
  duermo abrazado a Paula todo el mediodía
 oyendo el Abbey Road / y no comprendo nada
  sino frases menudas, frases sueltas,
 frases sin ningún sentido.  
PICCOLA CANZONE PRIMA DI USCIRE
Però mi dà piacere il miele di Paula 
 sulla mia faccia tagliata da un coltellaccio
 che brillava quando mi sono messo al volante: 
 avete visto il mio profilo, ora chiudete gli occhi
  cercate di comporre i pezzi sparsi,
 non ho paura di nessuno ma dormo male 
 e ho pochi conoscenti.
 
 In una sola notte mi hanno assalito,
 sono un triste fuorilegge di una tribù sparpagliata.
 Se inizialmente mi hanno abbracciato all’uscita e il mio telefono 
 è volato di mano in mano non è stato per mia fermezza
 ed onestà ma per un misero equivoco, 
 un gioco ad occhi chiusi.
 
 Dopotutto la nostra amata soubrette 
 ha dieci figli abbandonati e sputa sangue
 prima di andare in scena / al congresso
 dei naturalisti di Salisburgo mi hanno accolto 
 meglio che a casa mia all’ora di pranzo.
 
 Cado come un fulmine sulla mia orchestra tipica
  dormo abbracciato a Paula fino a mezzogiorno 
 ascoltando Abbey Road / e non capisco niente 
 se non piccole frasi, frasi sciolte,
 frasi senza senso. 
  
Y LLEVAR ESTA FLACA MEMORIA
 Someone to Watch Over Me 
Y llevar esta flaca memoria
 a las casas atestadas, a las fondas donde nadie
 te mira –Nueva Asia, La Muralla– quien siente miedo 
 de sentarse allí a esperar a alguien que ni siquiera
 es real, que ni siquiera es.
 
 Y en la superchería de los cines y en el ajedrez
 de las calles sin tráfico uno no es otro / uno no es otro
  con su pantera sorda para la música
 y con su intermitencia.
 
 Ante la mesa los cubiertos ordenados frente a uno 
 y las aspas mecánicas chirriando / uno no es otro 
 en los muelles, entre los árboles ni en el sitio 
 donde aquel enemigo personal hierve
 sus viandas debajo de su noche pendenciera.
 
 Recuerdo que era dulce quien yo era debajo de la oscura 
 de la escasa lámpara / pero uno desvaría a la hora
 de tener un solo árbol,
 un solo hijo en medio de los elementos 
 y a la hora de la reparación
 y el agua recogida
 uno se tumba a dormir y piensa en uno.
 
 Yo regresaba de la isla, tú velabas 
 todo el tiempo sobre mí pues era dulce 
 entonces quien o era, en general.
 
 Componiendo aquel dibujo: allá los platos colgados,
 la puerta que aletea, la cocina negra donde te fragmentabas
 
 / y uno yendo a buscar tu boca como un ciego
 y uno yendo sin moverse del rincón donde el sonido 
 no circula, donde el sonido
 es hueco.  
E PORTARE QUESTO MAGRO RICORDO
Someone to Watch Over Me 
E portare questo magro ricordo
 nelle case affollate, nelle locande dove nessuno
 ti guarda – Nueva Asia, La Muralla – chi ha paura
  di sedersi lì ad aspettare qualcuno che neppure
 è reale, che neppure è.
 
 E nell’inganno dei cinema e nella scacchiera
 delle strade senza traffico uno non è l’altro / uno non è l’altro
  con la sua audacia sorda per la musica
 e con la sua intermittenza.
 
 Dinanzi al tavolo i coperti ordinati dirimpetto
 e le pale meccaniche che cigolano / uno non è l’altro 
 sui moli, tra gli alberi né sul luogo
 dove quel nemico personale cuoce
 le sue vivande sotto la sua notte rissosa.
 
 Ricordo che era dolce quello che ero sotto l’oscurità 
 della debole lampada / ma si vaneggia quando si tratta 
 di avere un solo albero,
 un solo figlio in mezzo agli elementi
 e al momento della riparazione
  e dell’acqua raccolta 
 si crolla addormentati e si pensa a sé.
 
 Io tornavo dall’isola, tu vegliavi
 tutto il tempo su di me ebbene era dolce 
 allora quel che ero, in generale.
 
 Facendo quel disegno: là i piatti appesi,
 la porta che sbatteva, la cucina nera dove ti frammentavi
 
 / e cercavo la tua bocca come un cieco
 e andavo senza muovermi dall’angolo dove il suono 
 non circola, dove il suono
 è vuoto. 
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